Hace un par de meses una amiga que estaba terminando su curso en EFTI me invitó a ir a hacer fotos a otra amiga fotógrafa que se había prestado para ejercer de modelo. La idea era que la ayudara con el uso del flash de mano para que pudiera obtener unas fotos para una práctica pendiente de su curso.
La tarde lluviosa hizo que no empezáramos hasta después de que el sol hubiera ya caído, con lo que pasamos de usar el flash de mano como relleno a tener que plantearlo como fuente principal de luz.
Utilizar el flash de forma frontal al sujeto suele estar desaconsejado la mayoría de las veces ya que ese tipo de luz tiende a aplanar la imagen al limitar las sombras que se producen en este. En nuestro caso intenté mitigar este efecto usando difusor en el flash y reduciendo en lo posible la velocidad de obturación para recoger al máximo la luz ambiente.
También quise jugar añadiendo al flash un filtro CTO que compensaba bajando la temperatura de color a 3600ºK con lo que la modelo que es la que recibe la luz del flash quedaba con la temperatura correcta mientras que la luz ambiente quedaba “enfriada” en unos muy interesantes tonos azulados.
Para finalizar la sesión hicimos una fotos frente a una de las fuentes de la Plaza de Oriente que tuvimos iluminar usando un flash en modo esclavo que disparamos por simpatía consiguiendo un bonito fondo.
Una sesión poco planificada pero que resultó ser un buen aprendizaje para todos.
Podéis ver todas mis fotos de la sesión en el siguiente enlace: