Cada día, volviendo a casa, todo se me hace mucho más acogedor; no solo la calidez de mi hogar sino que todo lo que voy viendo en mi camino de regreso se me hace acogedor.
Y es que Madrid, si miras bien, siempre nos guarda imágenes reconfortantes, solo hay que saber mirar ... y yo estoy aprendiendo.
martes, 10 de marzo de 2009
KioBrillos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario