Hace unas semanas tuve la oportunidad de hacerme en el mercado de segunda mano de un trípode que llevaba tiempo persiguiendo. Se trata del Manfrotto 055PROB.
Se trata de la versión anterior del moderno 055XPROB cuya única diferencia es que la barra central no es abatible sino que hay que desenroscarla para poder bajar al mínimo la altura del trípode. Al no realizar demasiada fotografía macro no me iba a resultar un gran problema.
El trípode es un equipo serio, muy estable y resistente, aunque haya que pagar el peaje de que no es precisamente fácil de transportar, pero si quieres un buen trípode sabes que es así como debe ser.
También incluía una rótula 3D modelo 141 RC de Manfrotto. El conjunto se encontraba en perfecto estado, solo se había usado un par de veces. Además se incluía la bolsa de transporte original de la marca.
Lo mejor de todo era el precio, solo 100€ más 20€ de gastos de envío (el trípode pesa lo suyo), un grandísimo precio (solo la bolsa ya vale unos 90€); hace unos días pude comprobar como vendían el memo conjunto (sin bolsa) por 199€ en una conocida tienda de fotografía de Madrid.
Lamentablemente tras el rápido envío pude comprobar que una de las pestañas del trípode venía rota. Seguía funcionado bien pero se corría el peligro de que se saliera al abrirse. Afortunadamente el vendedor, tras disculparse, se hizo cargo y me ofreció la devolución o bien que me hiciera con la pieza que faltba y la pasara los gastos a él. Opté por la segunda opción.
Buscando un poco en internet encontré una web de despiece de trípodes de Manfrotto: www.manfrottospares.com y también localicé el distribuidor de la marca en España, Cimat Foto. Al tratarse de un modelo descatalogado preferí asegurar y llamar a un técnico del distribuidor quien me atendió muy amablemente y me indicó que la pieza rota ya no se fabrica pero que había una compatible por poco más de 5€, lo peor era que si le sumaba los gastos de envío (solo usaban mensajería urgente) la broma ascendía a unos 19€. Tras informar al vendedor me ingresó el dinero y en pocos días recibí la pieza de reemplazo.
A pesar de las molestias, tuve la oportunidad de hacer un muy buen negocio y además pude descubrir el mercado de piezas, mantenimiento y reparación de trípodes con el que poder alargarle la vida a estos fantásticos accesorios fotográficos.
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