Quedamos un sábado a media mañana en el centro de Madrid y nos dirigimos a la Plaza de Oriente. El día era nublado y muy luminoso. Entonces ¿para qué usar el flash?
El efecto que se consigue iluminando una escena o un retrato con flash nos permite un mayor control sobre las condiciones de luz con lo que podemos hacer muchas más cosas.
El uso más obvio es el de equilibrar la iluminación de un retrato con un flash de relleno con lo que evitamos depender tanto de a luz ambiente y de la posición del sol. En mi caso hice interesantes tomas debajo de un árbol donde las condiciones de luz no eran nada favorables. Basta con bajar la velocidad de obturación para permitir que llegue más luz ambiente al sensor de nuestra cámara y disminuir la potencia del flash (equilibrando la iluminación del objeto con la del fondo) para que no sea obvio que hemos utilizado luz artificial.
Otro efecto interesante que estuvimos practicando es el de noche americana, es decir, conseguir un efecto de foto nocturna en condiciones de pleno día. Basta con cerrar la apertura lo bastante para oscurecer el fondo e iluminar el objeto con el flash. Los resultados son muy interesantes y sorprendentes.
En esta ocasión me llevé un flash manual (de apenas 50€) junto con un soporte, un paraguas para luz de rebote y un disparador remoto. Con ello conseguía variar el ángulo de incidencia de la luz del flash.
Honestamente no son grandes resultados los que obtuve, pero sí que fue muy divertida y didáctica la experimentación; y es que esa es la única forma de mejorar.
Fantástico Antonio, hace tiempo que no veía un trabajo práctico tan bien esquematizado. Enhorabuena.
ResponderEliminarmuchas gracias por compartir tus experiencias.
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