El pasado sábado ya que obligaciones laborares me retuvieron en Madrid haciéndome perder la quedada canonista en Belchite, decidí animarme y salir a hacer algunas fotos por Madrid.Elegí salir por la tarde para ir a hacer fotos a la Plaza de Oriente y aprovechar el atardecer y la hora azul en el entorno de la Catedral de la Almudena y el Palacio Real. Pero también quería ir con tiempo para pasear y probar mi nuevo objetivo, un Canon 70-200 f4L USM.
Tenía casi dos horas por delante antes del atardecer, así que monté el 70-200 y me dispuse a hacer una de mis rutas favoritas para fotografía callejera: Plaza de España, Plaza de Oriente y Plaza de Ópera.
Hacer fotografía callejera con un objetivo tan voluminoso (y encima blanco) no es nada discreto y el peso se acaba pagando. Aunque la calidad y el tele compensan un poco estos problemas (aunque no del todo).
Respecto a parámetros técnicos tuve que tener en cuenta que, al carecer esta lente de estabilizador, debía disparar como mínimo a 1/200-1/250 lo que me obligaba (usando por defecto f4 como apertura) tirar de ISOs de hasta 400 ya que estaba atardeciendo y en mi trayecto había bastantes zonas en sombra.
Usé bastante la focal más larga pero me gustó también disparar a 70mm (es una focal a la que estoy más acostumbrado por mis otras lentes). Los resultados fueron buenos, aunque me quedó claro que este objetivo lo usaré más para retrato o reportaje y apenas nada para robados en fotografía callejera.
Con la caída del sol me fui hacia la Catedral de la Almudena donde monté el 10-22 e hice algunas fotos del palacio y de la catedral antes de montar el trípode y apuntar hacia el sol. Estas tomas, la verdad, es que no me dejaron muy satisfecho ya que ni con filtros (ND y polarizador).
Ya en la hora azul monté el trípode frente al Palacio Real dejando aperturas derrapas y exposiciones largas para evitar en lo posible la gran cantidad de gente que se hallaba paseando. en algún caso incluso conseguí algún curioso efecto.
Trabajar con aperturas tan cerradas (f22) en paisajes hizo aflorar un problema fruto de mi dejadez: el sensor sucio y las molestas marcas que aparecían en los cielos. Afortunadamente pude solucionar el problema con el tampón de clocado en el procesado; eso sí, tengo pendiente una sesión de limpieza con mis pinceles y pera de aire.
Terminé con algunas tomas nocturnas del palacio y la plaza que llevaba tiempo queriendo hacer. Un buen broche a una agradable tarde fotográfica.
Muy buenas fotos, sin duda el objetivo nuevo tiene una nitidez y un bokeh exquisito.
ResponderEliminarUn saludo!!!