Llevaba ya bastante tiempo sin hacer fotos en este bonito y fotografiable lugar así que por fin me animé a bajar con mi 50D, el 10-22, el 50mmm f1.4 y, por supuesto el trípode.
Nada más llegar me di cuenta de que me había olvidado el cable disparador en casa (grave error), así que me tocó tener especial cuidado al disparar.
Comencé haciendo fotos al templo con el 10-22 a ISO 100, cerrando bastante el diafragma (f11 - f22) y bajando, por tanto, la velocidad (1/10 - 1/30), esto último no era un grave problema gracias al trípode.
Noté bastante la falta de experiencia con el trípode que apenas he usado desde que lo compré hace unos seis meses, pero ya me he propuesto corregir esto.
Tras las fotos iniciales del templo, me fui a la parte posterior donde fotografié la fuente y el bonito atardecer que era disfrutado por mucha gente (bastantes fotógrafos, por cierto).
A continuación decidí montar el 50mm y hacer algunas fotos más a la puesta de sol (con las que no quedé muy satisfecho) y a la gente que por allí andaba.
También aproveché para hacer algunas pruebas con los reflejos del agua que rodea al templo (aquí subí a ISO 400 ya que guardé el trípode).
Desde ahí, el tiempo empezó a apremiarme ya que había quedado para cenar por lo que no pude disfrutar de la hora azul ni hacer fotos tras la puesta de sol.
En cualquier caso fue una experiencia muy buena que me ha permitido conocer como fotógrafo este lugar al que seguro que regresaré.
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