También tenía planeado hacer una pequeña sesión de fotos a mi sobrina, Candela. Ya tuve ocasión de hacerle sus primeras fotos con apenas un día de vida, pero ya, con dos meses, la pequeña era mucho más atractiva para la cámara.
Elegí hacer las fotos a primera hora de la mañana, justo después de que le la peque se había despertado y desayunado ya que es cuando está más activa. Así que tocaba madrugar.
Comencé haciendo algunas fotos junto a una lámpara de luz blanca tirando bastante de ISO (hasta 3200) pero aún así puede aprovechar algunas. El flash estaba descartado ya que podía molestar demasiado a nuestra pequeña modelo.
Toda la sesión la hice con la 50D y el objetivo 50mm F1.4; también tenía conmigo el 85mm pero lo pequeño de la sala donde hicimos las fotos no me permitía separarme lo bastante como para usarlo con comodidad.
Después hice que madre e hija se acercaran a una ventana que nos daba una luz natural de la mañana, calidad (esto lo corregí con el balance de blancos en el procesado), pero bastante aceptable. Aquí ya bajé a ISO 400.
Mi gran error error durante toda la sesión fue usar aperturas demasiado grandes (entre f1.4 y f2.8) lo que sumado a la poca distancia que tenía con la modelo, hacía que la profundidad de campo fuera muy pequeña por lo que en muchas ocasiones no conseguía que el enfoque fuera bueno.
Hacia el final de la sesión fui poco a poco mejorando mi problema con la profundidad de campo, pero, aún así debería haber cerrado hasta f4 e incluso f5.6
Ya en casa aproveché para practicar con el procesado en retratos de bebés sin perfilar tanto los rasgos ni saturar los colores.
Incluso me atreví con algunos procesados en clave alta que seguro debe seguir practicando.
En definitiva, no me he quedado muy satisfecho con el resultado general de la sesión, pero ha sido una muy buena práctica con errores de los que debo aprender. Por supuesto lo mejor, la modelo.
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