El pasado fin de semana tocó visita familiar a Extremadura, en concreto a Don Benito. Apenas dos días y poco tiempo libre ya que iba a ver a la familia y a cargar pilas, en cualquier caso aproveché para llevar la cámara con mis dos nuevos objetivos: el Canon 10-22 y el 50mm f1.4
La idea era salir a dar algún paseo y comenzar a acostumbrarme a estas dos lentes, sobre todo al 10-22 que compré con idea de usarla para "turisteo"así que lo saqué de paseo el sábado.
Me sorprendío que apenas eché de menos disponer de una focal más allá de los 22mm de esta lente y los grandes resultados en las focales más agulares.
También me permitió hacer algo de fotografía callejera, por lo que quedé bastante conetento y gratamente sorprendido.
El domingo solo pude dar un corto paseo en el que saqué el 50mm f1.4 y la verdad es que disfruté bastante.
Tanto la buena nitidez como el gran bokeh me hicieron disfrutar mucho con este cristal y lamenté no disponer de más tiempo para disfrutar de él.
En definitiva, esta escapada de fin de semana apenas ha supuesto una breve toma de contacto con estos dos objetivos a los que les auguro un gran futuro.
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