Comparativa Canon 500D vs Canon 50D

No os asustéis, no voy a entrar en excesivos detalles detalles técnicos para realizar esta comparativa; más bien prefiero centrarme mi experiencia personal y mostraros mis conclusiones y comentaros por qué sigo usando ambas.

Brevemente, a nivel técnico, os diré que, en lo esencial, son dos cámaras muy parecidas en el contenido: mismo sensor y factor de recorte, misma resolución, misma pantalla y una gestión de ISOs altas equivalente (quizás un pelín mejor la 50D). Por lo que podemos decir que ambas cámaras nos van a dar una calidad de imagen muy similar.

La mayor diferencia para mi está en el continente, eso es, el cuerpo de la cámara y la ergonomía. La 50D pesa casi el doble que la 500D lo que facilita su uso para mis manazas. No en vano he usado durante mucho tiempo la 500D con un grip.

A nivel técnico también hay características que ayudan a que la 50D se haya convertido en. Cámara principal: mejor velocidad de disparo en ráfaga, mejor visor óptico (merced al uso de pentaprisma en lugar del pentaespejo de la 500D), mejor sistema de enfoque, o mayor velocidad de sincronización del flash.

El propósito de las dos cámaras es diferente, la 500D (más nueva en el tiempo) está destinada a un mercado más de iniciación (includo incluye grabacion de vídeo, característica que nunca he usado) y la 50D está en el escalón intermedio o "prosumer"para usuario algo más avanzados.

Como os dije, todo esto son apreciaciones personales que me hicieron, tras comprar la 500D nueva en Junio de 2010, decidirme 11 meses después a hacerme con una 50D de segunda mano.

La idea original era quedarme con la 50D como cámara principal, vender la 500D y hacerme con una buena compacta que hiciera fotos en RAW (Canon G12 ó Canon S95).

Esto ha sido así a medias, la 50D es mi cámara titular para viajes y sesiones más específicas como retratos y reportajes; pero ni siquiera he intentado vender la 500D.

Tras comprar las 50D, le quité el grip a la 500D con lo que me he dado cuenta de que he obtenido una cámara ligera, relativamente compacta (solo la uso con lentes fijas o con el 10-22) y barata (al fin y al cabo ya la tenía pagada).

En estos cuatro meses de convivencia con ambas cámaras, la pequeña 500D se he convertido en mi favorita para llevar encima por si acaso gracias a una discreta bolsa, la Lowepro Passport Sling que me permite llevarla fáci y cómodamente con un par de objetivos.

Desde luego tener dos réflex es un lujo, pero pretendo justificar mi decisión dándoles bastante uso a ambas; si no fuera así me plantearía quedarme solo con una, aunque de momento esta dupla me está funcionando, y lo cierto es que con resultados similares como en mi reciente experimento con los 85mm en que, en días consecutivos, usé ambas cámaras con resultados similares.

Conclusión de esta comparativa: ¿para qué elegir?