El pasado fin de semana decidí hacer un pequeño experimento saliendo a hacer fotos utilizando un único objetivo, además de focal fija. En este caso el Canon 85mm f1.8 y la Canon 50D.
Lo motivos eran dos: en primer lugar volver a hacerle kilómetros a esta fantástica lente a la que todavía apenas he empezado a sacar partido.
Por otro lado salir a hacer fotos con una sola lente fija hace que tenga que moverme más y esforzarme mucho más en pensar el encuadre, más aún con una focal tan larga como esta que con el factor de recorte de mis cámara se convierte en 136mm en full frame.
El sábado amaneció nublado y lloviznando por lo que me temí que igual se me fastidiaba la salida fotográfica. Afortunadamente hacia el mediodía paró de llover y pude ponerme a hacer fotos por el centro de Madrid.
Fue un paseo agradable y relajado desde la Puerta del Sol hacia el Teatro Real desde donde me dirigí al Mercado de San Miguel para terminar en la Plaza Mayor.
Empecé trabajando aperturas en torno a f2.8 y velocidades por encima de 1/125 aunque a medida que avanzaba la mañana me fui encontrando más cómodo con los resultados a f4. El ISO lo puede mantener a 100 subiendo a ISO 400 únicamente para las fotos en el interior del mercado de San Miguel (aquí quizás debí haber subido el ISO hasta 800 ó 1600)
Para el paseo del día siguiente me volví a llevar el 85mm, pero esta vez montado en la 500D, cámara con la que cada vez me encuentro más cómodo en fotografía callejera; su menor tamaño (ya la uso siempre sin grip) único a mi nueva correa Black Rapid RS-7, la hacen perfecta para estos paseos.
Comencé por la Plaza del Oeste donde intente obviar el Templo de Debod y centrarme en la vida que en una mañana de día festivo tiene este lugar.
A continuación me dirigí hacia la Plaza de España continuando por Gran Vía para acabar en la Plaza de Callao.
A diferencia del día anterior, el domingo hizo bastante sol con lo que tuve mucha más luz pero mucho más dura con la dificultad que eso implica. Ya voy entendiendo que la luz de los días nublados y de las zonas muy sombreadas es muy buena para la fotografía callejera.
En vista a los buenos resultados del sábado decidí trabajar casi exclusivamente con una apertura de f4 y subiendo la velocidad mínima a 1/160 (al tener que reaccionar rápido para no perder algunas fotos, debo asegurar para evitar la trepidación). Los resultados creo que mejoraron.
Poco a poco voy aprendiendo cosas nuevas sobre fotografía callejera y de paso mejorando mi técnica y mis fotos. Trabajar con una lente fija me ha supuesto una muy buena práctica y creo que voy a seguir repitiendo.
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