En estas circunstancias tengo que aprovechar cualquier hueco en mi agenda para seguir practicando y haciendo fotos; así que este sábado, a pesar de haber dormido poco (que uno también tiene vida privada), me animé a madrugar y a salir con la 50D y el objetivo 50mm f1.4
Lo cierto es que comencé el paseo bastante espeso de ideas y me costaba concentrarme y "ver fotos", de hecho estuve a punto de darme la vuelta y regresar a casa pero decidí aguantar e intentar aprovechar la luz de la mañana (no era muy temprano pero aún merecía la pena).
La perseverancia fue buena y poco a poco mis ojos se fueron despertando y encontrando imágenes interesantes. Salir solo con el 50mm me exigía más a la hora de hacer el encuadre pero en cuanto pude coger ritmo las fotos iban apareciendo.
A mitad del paseo decidí ir a por mi super-visitada Plaza de España comprobando que a esta hora, nueva para mi, tengo un entorno nuevo y muy interesante solo por el cambio de luz.
Me paré bastante en uno de los pasos de cebra desde la plaza a Gran Vía donde el reflejo de la luz en el asfalto hacía muy difícil exponer correctamente sin reventar luces, pero ese efecto me gustó y experimenté con interesantes resultados.
Anduve usando aperturas en torno principalmente a f4 donde la lente rinde bastante bien pero yo no estaba muy habituado, en cualquier caso esta práctica me ha venido bien.
Al ir callejeando temprano con una luz que va cambiando bastante rápidamente a medida que avanzaba la mañana, me costaba bastante medir la luz, pero unas condiciones tan exigentes creo que son una buena piedra de toque para probarme y seguir aprendiendo. El premio es que esta luz, tan "rara" para mi, me gusta mucho así que creo que repetiré.
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