La jornada de viaje a Praga se me pasó volando. Afortunadamente pude tomar un vuelo directo y la llegada al hotel desde el aeropuerto ya la tenía mirada (autobús más metro). Así que a media tarde ya estaba instalado en mi habitación por lo que me dispuse a dar un paseo de reconocimiento.
Como en breve anochecería me llevé la 50D con el luminoso 50mm f1.4, y el 10-22 con el que tenía pensado probar algunas tomas con el Gorillapod y el cable disparador. Cargué todo en la bolsa ligera y salí a ver qué me encontraba.
Como mi hotel estaba en el centro junto a la parte histórica no tardé en ver edificios interesantes como la Torre de la Pólvora o la Plaza de Wenceslao.
Con la noche cayendo llegué a la Plaza de la Ciudad Vieja, verdadero centro turístico de la ciudad donde destaca especialmente la Torre del Reloj Astronómico donde, tras algunos disparos a pulso (subiendo el ISO, por supuesto) terminé montando el mini trípode Gorillapod.
Y la verdad es que el pequeño trípode hizo su trabajo; farolas, bancos e incluso el suelo eran un buen soporte con lo que pude obtener bonitas tomas que de otra forma hubieran resultado imposibles.
El cansancio del viaje se iba notando pero no quería terminar el día sin acercarme al río Moldova que parte en dos la ciudad y en el que se pueden ver una bonitas vistas del castillo y del puente de Carlos otros dos puntos turísticos de importancia.
Seguí el mismo procedimiento que en la plaza enroscando el gorillapod a una barandilla con lo que pude lograr un par de tomas interesantes, pero eso era solo el principio del viaje … (continuará)
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