El pasado 1 de Marzo me animé a ir a hacer fotos a pesar de que el día amaneció con lloviznas, y el caso es que no me importaba ya que finalmente iba a visitar la estación-museo del Metro de Madrid en la Plaza de Chamberí.
Se trata de una de las primeras estaciones del metro de Madrid que fue inaugurada en 1919 y que estuvo en uso hasta su cierre en el 1966. Este cierre la convirtió en una cápsula del tiempo y tras una reconstrucción fue reabierta como museo hace unos años en el mismo estado que el día de su cierre.
La visita es completamente gratuita y como fotógrafo hay que tener en cuenta que e pueden hacer fotos líbremente, eso sí, nada de flash y nada de trípodes (en principio).
Así pues la elección de cámara era clara, la 6D y su buen manejo de altos ISOS y enfoque con poca luz. Para las lentes me decanté por angulares fijos y luminosos: el Canon 35mm f2 y el Samyang 14mm f2.8.
Comencé haciendo fotos con el 35mm allí donde podía; el 14mm tiene un mayor ángulo de encuadre a costa de deformar mucho las esquinas.
En cuento al ISO hice algunas pruebas hasta encontrarme bastante cómodo a ISO 12800 asegurando una velocidad aceptable para no trepidar y una correcta exposición (ya sabéis que recomiendo sobrexponer hasta un paso subiendo el ISO para luego bajarlo el el procesado lo que reduce el ruido en nuestras tomas).
También hice algunas tomas usando el mini-trípode gorillapod que me ayudó bastante. No llevé un trípode granare ya que en principio no se puede usar debido al poco espacio en la estación pero si vas un día con poca gente normalmente son bastante permisivos (tomo nota para otra ocasión).
En definitiva una buena y divertida experiencia para fotógrafos y curiosos de la historia del metro madrileño. Os lo recomiendo.
bonitas fotos
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